Asistencia Educacional - Colegios Navales

Licenciaturas Cuartos Medios Colegios Navales

Capellán Pascal de Viña del Mar y Arturo Prat de Talcahuano

16/12/2014

Cada finalización de año, los Colegios Navales organizan la Licenciatura de Cuarto Medio, instancia que busca premiar y felicitar a los alumnos de los establecimientos educacionales. En la oportunidad, un representante de los estudiantes dirige a profesores, alumnos padres y apoderados un discurso de despedida.

A continuación presentamos los discursos del año 2014.

Alumna Luciana Flores Olivarí, Cuarto Medio B, Colegio Capellán Pascal,

Día 9 de Noviembre, Luciana, me gustaría que hicieras el discurso de fin de año. Debo admitir, que no tenía idea de cómo iba a comenzar con esta tarea tan difícil pero que a la vez me enorgullece y emociona por completo.

Querida generación 2014, mi generación, no saben lo que cuesta escribir palabras para ustedes, para nosotros, que al fin y al cabo nunca llegarán a ser exactasnuestro amor y cariño, vale mucho más que palabras.

Llevamos doce años, y déjenme decirles, que esos doces largos años siguen intactos, me pregunto y se preguntaran, como llegamos aquí y la respuesta está en lo que es vivir la vida.

Caminábamos por ese lugar que tenía una pequeña rejilla verde con un chiquitito patio delantero, que además contaba con juegos y demases llenos de colores e infancia para nosotros. Sí, hablo de kínder, esa hermosa etapa en la que todo comenzó y que nunca pensamos que podría llegar a lo que vivimos hoy, pasamos de correr, de saltar la cuerda, de jugar con cartas y con tierra a lo que es una vida más compleja que día a día va cambiando, y aun así, nosotros no hemos cambiado y seguimos siendo los fieles de siempre. Llego Quinto Básico, y un cambio grande ocurrió, ya no estábamos en básica, estábamos al otro lado del puente, algo indispensable para nosotros pequeños en aquél tiempo. Pero eso no fue todo, llegó octavo básico, una tiempo realmente esperado, quien no se acuerda de aquel viaje de estudios en el que nos llamaban a las 6 de la mañana por el pan?, un poco desagradable pero esos días marcaron completamente lo que hoy somos como generación 2014, una generación que no para y que nunca parará. Algunos llegaban y otros se iban constantemente, pero que lindo es ver como aún así nunca estuvimos separados y esa unión entre nosotros nunca se rompió, tuvimos un compañero en segundo básico, se fue y volvió en quinto pero que importa o que importaba?, perteneció a nuestro grupo, a nuestro corazón, por lo tanto, nunca se fue. Más bien, que rico poder contar con él de nuevo y apoyarlo en lo que necesite, porque más que compañeros somos familia.

Primero medio, como pasa el tiempo, ya estábamos en otro estándar, todo estaba más difícil y cada día nos dábamos cuenta de lo que estábamos viviendo, pero bueno, nada es malo cuando se está con amigos y déjenme decirles que si tuviera que nombrar a grandes compañeros los nombraría uno por uno a todos, todos hicieron y dieron de su granito de arena para que nadie si sintiera incómodo en sus días de pasar de colegio y para que todos disfrutáramos del compañerismo.

Segundo Medio, un nuevo y gran desafío que a la vez fue lindo, se nos venía, un nuevo curso, el mítico E, quiero decirles compañeros que fue un agrado recibirlos y que sin ustedes esta generación no hubiera sido lo mismo. Los acogimos y les brindamos todo lo que pudimos, espero que se hayan sentido a gusto como nosotros nos sentimos antes y ahora con ustedes, no son cualquiera y gracias de verdad, por unirse de tal manera como lo hicieron y más aun en Tercero Medio con lo que fue el viaje de estudios. Si bien yo no pude ser partícipe de ello, me quedó claro el cómo todos disfrutaron ese viaje, el cómo se llenaron de experiencias esa corta semana de entretención y locura para muchos que, rescatando lo más lindo, todo se refleja en la palabra unión, que más aun creo que esa palabra define lo que hoy en este mismo instante estamos viviendo, Cuarto Medio. Amigos fue increíble lo que nos unió, los grupos se dejaron de lado y ahora éramos una generación inseparable y obvio indestructible, qué recuerdos tenemos de ese Septiembre donde disfrutamos nuestras alianzas que tanto esperábamos, ya no poder escuchar más el típico ¡Se viene verde, campeón verde, campeón verde, campeón!, ¡el único! ¡dame una r, r, dame una o, o, dame una j, j, dame una a, a!, ¡qué dice roja!, el legendario ¡amarilla, r, ara, ra, amarilla!, ¡la mejor! y el infaltable e irremplazable: lo que importa es la amistad, más que competencia fue una etapa de vida que nunca se olvida y que disfrutamos a concho como los grandes competidores de alma que somos.

El colegio, no fue solo una institución de la que solo todos los días nos levantábamos a las 7 de la mañana y nos íbamos a las dos de la tarde, no, el colegio fue nuestra segunda casa, nuestra segunda casa que nos acogió por años con tantos buenos y lindos profesores que nos llenaban de cariño con sus cualidades. Algo que marca nuestro colegio es el cariño entre alumno y profesor, esa unión de la que hoy somos testigos y que seguirá siendo por muchos años más. Tantas cosas fueron las que el colegio nos enseñó y, entre ellas, algunas bastante especiales: para que decirles profesoras si podemos decirle misses, miss, o para que esconderse en el baño y perder clases si nos podemos enfermar de la guatita e ir donde la tía Digna y pedir su mítico tecito? Cosas de colegio, cosas del Capellán que nunca se repetirán en otro lugar.

Esos ñiñitos que jugaban en Kínder se fueron, crecimos, maduramos un poco, miren a su alrededor, miren donde estamos compañeros y siéntanse orgullosos de lo que lograron y formamos en conjunto, porque la generación 2014 no es cualquiera. De aquí salieron personas, humanos, grandes humanos que les espera su futuro por delante con mucho éxito, porque ninguno de nosotros es menos que el otro. Gracias por todo mi generación. Gracias por hacer que todos los momentos sean especiales y brindarnos entre todos este cariño que estamos viviendo, no somos cualquiera y está más que claro, nos vamos como legendarios que somos, y no basta decir que no es un adiós, es un nos veremos pronto porque cariño queda para rato.

Dios Patria y Familia, tres pilares que se inventaran, el valor y el carácter del futuro, de los hijos que le dan amor, Familia, creo, que es el lema más importante de nuestro himno, ese himno que nos encantaba cantar cuando pequeños, que no cantábamos en Quinto Básico y que recién comenzamos a cantar este año de nuevo como típico pascalino, pero de vuelta a la familia. Eso es lo que somos, familia que puede que a muchos perdamos de vista o no veamos constantemente, pero si van a estar en nuestros corazones porque marcaron un permanencia que seguirá intacta en nuestros días.

Día 17 de noviembre, adiós colegio Capellán Pascal, adiós segunda familia pero no te olvides de nosotros porque es solo momentáneo, nosotros seguiremos fiel a tu formación y compañeros, despidámosnos hoy con un gran abrazo que marcará para siempre. Somos reales pascalinos y como buen pascalino, más que compañeros somos amigos, y los amigos nunca te abandonan.

Gracias y viva la Generación 2014.

José Antonio Álvarez Cifuentes, Cuarto Medio B, Colegio Arturo Prat

Sra. Rectora del Colegio Arturo Prat Chacón, Cristina Vilicich Dettleff, autoridades navales, queridos profesores, estimado personal auxiliar y administrativo, padres y apoderados, compañeros presentes.

Nos convoca hoy esta importante ceremonia de licenciatura que marca, para nosotros, el fin de una etapa. Sin embargo, al mismo instante están presentes todos los deseos y anhelos respecto de que haremos en el futuro, quienes seremos y como contribuiremos a la sociedad del Chile en que nos toque vivir, por ello es bueno saber que contamos con todos los parabienes y cometidos de nuestros cercanos, y además de la formación académica, vital para tener herramientas sólidas con las que enfrentarnos a éste mundo cada día más competitivo, es menester que agradezcamos la férrea formación valórica que hemos recibido bajo la consigna de "Educar para Dios, Patria y Familia", tres valores sin lugar a dudas fundamentales y que aplicarlos y enseñarlos actualmente es ir a contracorriente, pero a pesar de ello, su existencia se ve reflejada en toda nuestra comunidad educativa.

En línea con lo anterior, hemos encontrado en éstas aulas un ambiente muy agradable donde todos los actores que componen la comunidad siempre han estado dispuestos a brindarnos su sincera amistad y cariño, desde el personal auxiliar, pasando por administrativos y profesores hasta nuestra rectora, llevando nuestra formación hacia la integralidad mediante el estímulo de las virtudes, el destacar los logros particulares y colectivos ante toda la comunidad, el desarrollo de actividades complementarias al quehacer académico, tales como el deporte y el desarrollo de habilidades blandas como la argumentación. Tampoco se puede dejar de nombrar el trabajo social y pastoral que se nos ha inculcado desde la más tierna infancia, sello tan propio de nuestra cosmovisión cristiana donde la oración encuentra sentido en el actuar.

Siempre hemos encontrado una mano amiga, que nos ha fortalecido en las dificultades y acompañado en las venturas, hemos aprendido a conocernos, a convivir y, valga la redundancia, aprender de nosotros. Son tantas las lecciones de vida que si las escribiésemos no alcanzarían en un libro, no obstante en cada situación de nuestro existir, cuando sean necesarias, florecerán en nuestra memoria, y con ello el recuerdo de tan sublimes momentos transcurridos para algunos durante doce, diez, cinco o un año, pero que en todos han dejado una marca indeleble.

Hemos caminado juntos, crecido juntos, porque no me cabe duda que cada generación que ha pasado durante los ochenta y ocho años de existencia de nuestro colegio ha sido distinta y dejado una huella diferente, con personas muy diversas, pero siempre con un motivo y preocupación en común: el bienestar de Chile, valor fundamental que hemos adoptado desde la Armada y del ejemplo de virtud de quien nos da el nombre: Capitán Arturo Prat Chacón.

Asimismo, no podemos olvidar la labor abnegada e inconmensurable de quienes han sido la "primera escuela": la familia, ya que el colegio es un continuador de los valores inculcados en principio en el hogar, a ellos les decimos que no les defraudaremos, seguiremos fervorosamente nuestras metas con la misma templanza que nos han inculcado, porque siempre el deseo de un padre es que su hijo le supere, pero el más importante es que sea feliz.

Nunca nos dejemos de soñar ni de luchar, nunca nos rindamos, ya que la vida es dura pero como dice una máxima popular: "cuando el Señor cierra una puerta, abre una ventana", nunca olvidemos lo que hemos aprendido, ya que la virtud es fundamental para el buen desempeño del hombre en sociedad y el conocimiento siempre abre caminos.

Finalmente, no nos queda nada más que reiterar los agradecimientos por todo lo que hemos recibido durante éstos años de mutuo aprendizaje, asimismo, pedirles un favor: continúen realizando su labor con la misma entrega y con el mismo sello, para que sean muchas más las generaciones que pasen por éstos pasillos y continúen "prosiguiendo el camino de gloriosa tradición y construyendo un futuro promisor a la nación", tal como reza nuestro himno. La vara es alta, pero con lo que hemos recibido tenemos herramientas de sobra para enfrentar la vida, ahora, depende de nosotros.

Larga vida al Colegio Arturo Prat.

Muchas gracias.